CREACIÓN EN EL ÁMBITO NACIONAL - REGIONAL: ARTES VISUALES Y LITERATURA
En el caso de los artistas visuales, ante la pregunta ¿hay distinción entre hombres y mujeres; hay experiencias de discriminación, se ven diferencias generacionales? Klaudia Kemper, representante de esta disciplina en el diálogo efectuado en el Consejo, responde: Detrás de esto hay un gran tema, la estructura social en la que estamos insertos. Hombres y mujeres no estamos en la misma situación, a pesar de que estemos muy evolucionados. Cuando una pareja se separa, los niños se quedan generalmente con las madres y entonces las mujeres tenemos muchos más problemas de tiempo para poder producir y al mismo tiempo generar recursos y hacernos cargos de la crianza. La maternidad es un tema muy fuerte que te va a condicionar por lo menos durante 15 años de tu vida. Por eso las cifras que se muestran en el Consejo no sorprenden; creo que todavía estamos en un proceso en que las mujeres están saliendo a trabajar. Sin embargo, no parece que en el área de la cultura y las artes haya discriminación, porque es una forma de trabajo muy compatible con los otros roles que debe desarrollar la mujer y una puede estar en la casa y tener su propio taller allí. Aún así está lo que planteaba antes: la falta de tiempo, por ejemplo.
En cuanto al consumo de arte o consumo cultural, si no se tienen solucionados los problemas básicos de subsistencia no se poseen tampoco los recursos para consumir cultura o tener acceso a ella.
La mujer no se ha pensado a sí misma, porque todo lo que hemos vivido ha sido pensado por hombres, entonces el inconciente social es masculino. Al no pensar en sí misma la mujer no ha podido introducirse en su interior. ¿Por qué las mujeres están en determinadas disciplinas y no en otras? La mujer debería aislarse para pensarse a sí misma y en vez de hacerlo está en el ruido, es imposible aislarse en esta sociedad, estamos inmersas en una vorágine de tareas domésticas y responsabilidades laborales. Por lo tanto no existe el acceso a la única posibilidad de aprendizaje que nos concede el aislarse, meditar, reflexionar y hacer que acontezca un golpe iluminador para definir que hacer (como lo expresara una artista), qué se desea hacer por sí misma, por nosotras mismas para crecer y desarrollarnos en la sociedad. Todo lo que hace la mujer es para lo real, para un consciente, por eso hay menos mujeres pintoras. Las mujeres no saben perder el tiempo para ganarlo, (expresa un pintor en el diálogo del CNCA), por decirlo de algún modo, y en esta sociedad el hombre no le da tampoco esa posibilidad.
Tal vez lo que se llama discriminación, no lo es en la medida que la mujer no se da el espacio para retirarse, para silenciarse y buscar en su interior. ¿Dónde encuentra ese retiro para buscar ese silencio?
EN LITERATURA, LA MUJER siendo dueña de casa, trabajadora, madre, abuela, hija puede expresarse, editar algunos libros, asistir a algún encuentro, charla, talleres artísticos, etc. pero con mucha dificultad. Para realizar un trabajo efectivo, y con esto me refiero a CREAR UNA OBRA que perdure en el tiempo, se requiere de un espacio que la normalidad de un hogar, una familia común y corriente, no concede. La literatura y el arte en general están ligados a la inutilidad, a lo más inconciente, por tanto no es valorada en su dimensión en el mundo “real”, EN LA PRÁCTICA. NO GENERA DINERO INMEDIATO. ADEMÁS, Para crear se requiere un lugar, un cuarto propio como expresó la destacada escritora Virginia Wolf, es decir las escritoras nos vemos enfrentadas a una necesidad imperiosa, la de abstraernos, recluirnos, reflexionar como un medio esencial para la creación artística en general y repensarnos como personas. Las condiciones no están dadas para la mujer en Chile.
Vamos a otro plano y nos encontramos que es tanta la influencia machista del sistema que las propias mujeres carecen de solidaridad de género. Podemos aseverar, de acuerdo a nuestra experiencia que son los hombres más solidarios entre sí, que las mismas mujeres, por tanto hay un punto que podemos aportar y recalcar, la falta de solidaridad existente, aparte del típico chaqueteo en toda ámbito socio-cultural, implica que el desarrollo de la mujer en el área literaria, en la expresión artística, es doblemente difícil. El arte para una mujer en Chile, es definitivamente, una cuesta de sendero estrecho con múltiples piedras de tropiezo para dejar una obra a generaciones futuras, que es el deseo que mueve a todo artista. Pero hay más, y daré un ejemplo muy práctico, limitándome a lo provincial, o regional, en el único medio escrito de difusión que poseemos, a las mujeres artistas, rara vez, se nos dan unas líneas de difusión, sin embargo, si viene una escritor (a) o artista extranjera ese mismo medio le otorga, por ese sólo hecho, media página o más, estimo que lo mismo sucede en el caso de la televisión. Entonces, las mujeres regionales artistas, carecemos de apoyo no sólo por las limitantes de género sino también por la discriminación social y el excesivo amor, apego, atracción que se tiene, en los medios de difusión por lo extranjero, lo foráneo. Por ese “si no es chileno o sino es de aquí (local), tiene que ser bueno”. Agregamos que las entidades universitarias, privadas y/o públicas o municipales, salvo rarísimos casos también son un círculo cerrado (que favorece a un grupo determinado de personas), que no otorgan en forma equilibrada o democrática, el apoyo al que están llamados a realizar, como entidad de servicios, de algún modo manifestarse con la comunidad. No existe un real compromiso social con la cultura y el género. Es fácil ver entonces, que los hombres no sólo tienen los espacios sino también los medios e instituciones les abren con mayor facilidad las puertas, así como a cualquier extranjero o artista de otra región que venga a rozar sus persianas. Vistas las cosas de esta manera las mujeres nos enfrentamos a un sistema machista, a privilegios concedidos a extraños al país o la región, a una falta de difusión para nuestro trabajo, y a una falta de espacios.
Existe un INNEGABLE predominio cultural masculino. En la política, por ejemplo, antes, una mujer, para poder visibilizarse tenía que actuar como hombre. A lo mejor hay algo que es propio de la naturaleza de cada ser humano, como que el varón sea capaz de definir objetivos y funcionar desde él y para él. En el caso de las mujeres siempre hay otros que están antes que una. Para incursionar en propiedad en el ámbito de lo público, necesariamente una mujer necesita que quien esté a su lado sea capaz de estar en el ámbito de lo privado, con el fin de compatibilizar los roles.
Los temas Mujer y Cultura o Género, Creación y Cultura, son extensos y da para mucho más pero habremos de concluir por lo escaso del tiempo. Luego de esta exposición, sucinta, reitero, planteo las posibles conclusiones:
La mujer chilena se enfrenta a:
**FALTA DE HERRAMIENTAS PARA DESARROLLAR SUS HABILIDADES
**DISCRIMINACIÓN PARA INCORPORARSE AL ÁMBITO CULTURAL
**FALTA DE TIEMPO - NO DARSE EL ESPACIO (o no tener) PARA BUSCAR EN SU INTERIOR
**APEGO A LO EXTRANJERO
**FALTA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
**CONSUMISMO EXACERBADO
**CULTURA PATRIARCAL**PREEMINENCIA DEL PENSAMIENTO SOCIAL ANDROCENTRICO
**FALTA DE ESPACIOS DE ORGANIZACIÓN
Nuestro trabajo primordial ha de ser:
PENSAR UN CONCEPTO DE SOCIEDAD EN EL QUE TODOS SOMOS RESPONSABLES Y LOGREMOS COMPATIBILIZAR ROLES. No debemos resignarnos a cánones o normas que nos avasallan, habremos de luchar para que el comportamiento social que existió y persiste aún, tenga un cambio profundo. La tarea es de todos (as), ha de comenzar hoy. No hay plazos.
INGRID ODGERS TOLOZA
OCTUBRE DE 2007
Nota: este trabajo se ha basado en diálogos efectuados en el CNCA entre artistas, investigadores y el depto. de estudios, apuntes diversos del Instituto de la Mujer y en experiencia personal.
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